Salsa Mahonesa del amigo Fritz
Primera operación. - Esta salsa es a propósito para los platos fríos de pescado de la dase que sea. Se forma un picadillo como granillos de arroz, de iguales cantidades de coral de langosta, trufa y raifort, rallado y picado. Para medio litro de salsa Mahonesa con 15 gramos de cada ingrediente es suficiente una cucharada de mostaza inglesa.
Segunda operación. -A medio litro de Mahonesa puesto en una vasija entre un poquito de hielo picado, se mezcla, poco a poco, toda la anterior combinación, añadiendo finalmente una cucharada de vinagre de estragón, rectificación de sal y un poco de pimienta Cayena.

Salsa Mahonesa verde

Primera operación. - Se forma un puré de legumbres verdes, de la siguiente forma: 25 gramos de cada legumbre, espinacas, berros, estragón, perifollo, perejil. Pasados dos minutos de cocción, se exprime bien; luego se machaca y se pasa por tamiz.
Segunda operación. - El puré resultante se mezcla con medio litro de magnífica salsa Mahonesa, procurando que esté bien trabada y sazonada de sal, pimienta y parte de vinagre de estragón.
Esta salsa es a propósito para toda clase de. pescado fino, color verde ligero.

Salsa Mahonesa al estragón

A cada medio litro de buena Mahonesa se le incorporan 2 decilitros de vinagre de estragón. Como aquí manifestamos todos los ideales culinarios, muchos obreros de nuestro arte añaden además una cucharadita de estragón fresco picadísimo; otros, además, aumentan una cucharada de mostaza de estragón.
Salsa Mahonesa roja
A cada medio litro de salsa Mahonesa bien montada se le mezclarán 80 gramos de coral de langosta cocida, pasada por tamiz. Sazónese bien de sal, pimienta blanca en polvo, vinagre y una o dos gotas de carmín vegetal.

Salsa Tártara

A medio litro de salsa Mahonesa bien trabada se le mezcla media cucharada de mostaza francesa, 30 gramos de pepinillos, 20 gramos de perejil y 30 gramos de alcaparras, las tres cosas bien picadas. Rectifíquese de sal, pimienta y zumo de limón.

Otra salsa Tártara

Esta salsa Tártara se prepara de otra manera, que también es muy exquisita.
Se pasan 4 ó 5 yemas de huevo duro por un tamiz; se reúne luego este puré en una vasija, adjunto sal y pimienta molida de momento. Se trabaja la salsa con un cuarto de litro de aceite fino y un decilitro de vinagre; trabájase para montar la salsa añadiendo 30 gramos de puré de cebolletas verdes y un cuarto de litro de salsa Mahonesa bien trabada. Rectifíquese de sal y pimienta.
Estas salsas son magníficas para toda clase de carnes y aves trías.

Salsa Mahonesa Antiboise

Por cada medio litro de Mahonesa se le agrega, poco a poco, 2 decilitros de magnífico puré de tomate reducido; 2 decilitros de esencia de anchoas; una pequeña cucharada de estragón fresco picadísimo. sal y pimienta. que resulte bien trabada.

Salsa Mahonesa Vincent

Primera operación. - Se cuece a gran fuego durante tres minutos, 50 gramos de perejil, 50 gramos de acederas, 25 gramos de estragón y perifollo. 50 gramos de hojas de espinaca, 50 gramos de hojas de berros, 50 gramos de cebolleta y 50 gramos de pimpinela. Ya cocido, exprimido y pasado todo por un tamiz, se pone este puré en una vasija con 2 yemas de huevo duro pasadas por tamiz.
Segunda operación. -Se echa sal, pimienta y 2 yemas de huevo crudas y se monta con 2 decilitros de aceite y parte de vinagre hasta que, por último, se le mezclan 4.decilitros de buena Mahonesa. Es especial para los pescados.

Salsa Mahonesa Gloucester (inglesa)

Por cada medio litro de Mahonesa se le mezcla, poco a poco, 2 cucharadas de nata agria con el jugo de un poco menos de medio limón, una cucharadita, o menos, de salsa Escoffier (salsa de frasco) y una cucharada de hinojo, fresco, picadísimo.

Salsa Mahonesa montada a la Rusa (a propósito para trabar ensaladas)

Primera operación. - Dentro de una vasija de porcelana se ponen las siguientes cosas, todas de una vez y por el siguiente orden: medio litro de gelatina fundida, pero un poco fría, antes de que empiece la solidificación; 25 gramos de raifort, rallado muy finamente; 2 cucharaditas de buen vinagre de estragón; medio litro de magnífica Mahonesa bien trabada.
Segunda operación- Colocar el utensilio encima del hielo picado y se empieza a batir suavemente, hasta que por fin, la salsa resulte espumosa y empiece a solidificarse. Terminar la operación a fin de que resulte todavía un poco ligera para poderla emplear y hacer bien el sazonamiento de las ensaladas.
Salsa Mahonesa Tiroliana
A cada medio litro de salsa Mahonesa bien trabada se le mezcla, poco a poco, 4 cucharadas (de las de sopa) de buen puré de tomate, una cucharada de perejil y perifollo picado, sal y pimienta blanca en polvo.

Salsa Mahonesa Mousseline (espumosa)

O también Mahonesa Chantilly, mezclando la nata momentos antes de servirla.

Salsa Mahonesa a la Rusa

Primera operación. - Se muele o machaca en un mortero, de las partes blancas o cremosas de los interiores de langosta o de bogavante (50 gramos por cada medio litro de Mahonesa) 40 gramos de caviar de Rusia y 2 cucharadas de Mahonesa. Sazónese con sal y pimienta Paprika, y una vez bien molido, pásese por un tamiz.
Segunda operación. - El puré anterior resultante se mezcla, poco a poco, con medio litro de magnífica salsa Mahonesa, con una cucharada pequeña de mostaza. Trabájese bien y empléese siempre que esté bien fría. Es a propósito para servir toda clase de platos fríos de pescados y toda clase de mariscos.
Salsa Real o Regencia
En una cacerola pequeña se echan tres decilitros de vino blanco Sauterne o vino del Rhin; igual cantidad líquida de caldo de pescado substancioso, una cucharada de mondaduras de setas frescas y bien limpias, e igual cantidad de recortes de trufas. Hágase cocer la combinación anterior a algo más de la mitad de su contenido, y una vez efectuada esta guarnición, se reserva hasta el final de la receta.
Se coloca una cacerola pequeña sobre fuego con un trozo de manteca de vaca y una cucharada de harina; se remueve con una espátula, y pasado un minuto sobre fuego, se moja con caldo de pescado blanco, en el que se hayan cocido almejas u ostras; déjese cocer, y reduciéndola hasta que resulte espesa. En este punto se le incorpora la cocción que hemos hecho en un principio, se retira de la acción del fuego; déjese cocer, y reduciéndola hasta que resulte espesa, se retira de la acción del fuego y se le incluye una composición de dos o tres yemas de huevo y el jugo de un limón. Se bate bien (sin hervores) y se pasa en seguida la salsa por una estameña a otra cacerola bien limpia; se coloca la salsa al bañomaría, se le añade un poco de esencia de trufa, una cucharada de buena nata y un poquito de manteca fina de vaca, se bate bien, procurando que resulte brillante y espesita. Si, por ejemplo, queda de un tono algo claro, se le añade una yema de huevo más, y por último, procúrese que, una vez la salsa en el bañomaría, no esté el agua cociendo, aunque sí a muchos grados. Rectifíquese siempre de sal, y se le puede incluir un pequeño detalle de pimienta Cayena.
Salsa Riche
En una cacerola pequeña con un poco de manteca se rehoga un poco de harina, muévase con una espátula y en seguida se moja con substancioso caldo de pescado, muévase y déjese cocer hasta que espese y se forme una ligera capa en la espátula; Enseguida. y estando bien de sal, se pasa por un colador fino o estameña a otra cacerolita.
Hágase reducir un poco, de nuevo, añadiéndole esencia de trufas (O la agüilla de ellas), un buen trozo de manteca de cangrejos (haciendo adoptar a la salsa un poco de color de rosa no muy vivo), algo de pimienta Cayena y una pequeña cantidad de trufa bien negra y picada como granillos de arroz, o bien un picadillo de quisquillas o colas de cangrejos.
Se coloca esta salsa en el bañomaría, se remueve con un pequeño batidor, se rectifica de sal, y al quedar un punto de tono espeso, queda la salsa terminada.
A propósito para los pescados y cierto plato de huevos.

Bechamela para las croquetas

En una cacerola puesta sobre fuego con manteca de vaca algo abundante, se le echan tres cucharadas soperas de harina, remuévase con una espátula de madera y se mezcla con tres cuartos de litro de leche fría; sazónese con sal, pimienta y nuez moscada y déjese reducir bastante sin parar de remover la Bechamela (puede aromatizarse con Jerez). Terminada la cocción de la salsa, se le une una liasón de yemas de huevo con zumo de limón; incorporar a esta Bechamela un picadillo, de carnes o pescado, gallina o jamón y lengua a la escarlata; se vierte en una, placa o tartera, dejándola enfriar.
A continuación, después de haberse enfriado muy bien, Se modelan las croquetas en la forma que se quiera, grandes o pequeñas, pasándolas primero por el pan rallado, luego por huevo batido y últimamente por el pan otra vez. Momentos antes de servirse se fríen a bonito color dorado, sirviéndose en fuente con servilleta, guarneciéndolo con limón a trozos.

Croquetas a la Milanesa (frito)

Con sobrantes de ternera asada, desprovista de nervios, huesos y grasas, se corta a pedacitos finos, se la mezcla igual cantidad de jamón cocido, setas cocidas o champiñones, con una parte de macarrones cocidos (todo picadito). Se mezcla el anterior picadillo con una salsa Bechamela espesa y bien sazonada, uniéndole un poco de pasta o salsa de tomate. Cuando el conjunto quede bien frío, se forman las croquetas, se pasan por miga de pan blanco, huevo batido y pan rallado, y se fríen momentos antes de servirse.
Chuletas a la Bechamela
Después que las chuletas estén perfectamente limpias y sazonadas de sal, se fríen en la sartén primero, para que luego que estén un poco frías envolverlas por ambos lados con la salsa Bechamela que hemos hecho en la receta anterior, pero sin picadillo.
Se empanan de igual manera que hemos procedido con las croquetas.

Ignacio Doménech
La Nueva Cocina Elegante Española
Madrid, Imprenta helénica, 1915