Lomo de serpiente
Sólo sé de un hombre que aún sirva sierpe en su mesa, y el tal es Ambrogio Varese da Rosate, el pretendido astrólogo, así que nada arriesgo si digo que no sé de ninguna mejor que de la suya, que él acompaña con una cebolla y una zanahoria. Ambrogio porfía en no revelarme de qué lugar vienen sus serpientes, y además niega que aquel que se las suministra le confíe su origen o quién sea el que las cría, y tampoco he visto nunca una de estas sierpes entera sobre su mesa de manera que yo pueda describir su forma. Y, si hablamos de su sabor, os diré que no tiene uno, sino muchos. Las sierpes cocidas de Ambrogio tienen el sabor del mejor pescado, mas si la misma bestia se asa en un puchero y se sirve con puerros asados, entonces se asemeja más a la carne del jabalí. Y en su sopa de serpiente se encuentran los sabores del pescado y del jabalí combinados, y otros. Y aún más, los testículos que sirve por separado, cortados en finas rebanadas y con una salsa de menta suave, tienen el doble tamaño que los de la cabra y también el doble de sabor. Pero qué sea el sabor de estos testículos de serpiente, no me atrevo a explicároslo: pues es dulce, y es amargo, y es fuerte, y es sutil, y no hay cocinero que en manera alguna pueda mejorarlo. Es el lomo de la serpiente la que prefiero de todas las partes. Aquí escribo la receta de Ambrogio para el lomo de serpiente:

Tomad un lomo de serpiente. quitadle el hueso y rellenad el orificio así producido con aceitunas y frutas frescas. Cosedlo y dejadlo en un zumo de ciruelas que lo cubra por completo durante dos noches. Después, ponedlo en el asador y dadle vueltas hasta que toda la parte externa quede negra, lo que significa que está dispuesto para servir, y así lo haréis con cebollas y zanahorias hervidas por separado, pero en un caldo de serpiente
Creo que ésta es la receta de Ambrogio

Notas de cocina de Leonardo da Vinci
Compilación y edición de Shelag y Jonathan Routh
Madrid,Ediciones Temas de Hoy,1993.
Coleccion Bolsitemas